martes, 28 de junio de 2011
LA IMPORTANCIA DEL CONTACTO CORPORAL CON LOS BEBÉS
Muchos desconocemos que el sentido del tacto desempeña un papel fundamental en el desarrollo físico y mental de los bebés. Diversas investigaciones y estudios comprueban que las caricias y el contacto piel a piel permite a los niños recibir información del medio y establecer gran cantidad de conexiones neuronales, es por ello que este sentido se convierte en el primer instrumento de la estimulación temprana y la principal fuente para el establecimiento de vínculos afectivos y el equilibrio emocional.
El sentido del tacto es uno de los primeros en desarrollarse, aproximadamente a la 7ma semana antes de nacer, la piel del bebé empieza a experimentar sensaciones táctiles, éstas son producidas cuando por ejemplo, la madre camina y produce un movimiento que acaricia la piel del bebé y le permite sentirse tranquilo. Esta sensación de bienestar se puede percibir posteriormente, cuando al abrazar cálidamente a un niño tratamos de calmar la carencia que en ese momento está sintiendo y hacemos que el evento sea menos traumático, estas acciones se grabaran en la memoria del niño y se convertirán en el patrón al que consciente o inconscientemente el adulto regresa.
Para entender mejor la importancia del sentido del tacto debemos saber que la piel posee receptores que se congregan en partes muy sensibles de nuestro cuerpo como la yema de los dedos, las palmas de las manos, de los pies, la zona alrededor de los labios y la columna vertebral. Los niños obtienen gran cantidad de información a través del tacto, más aún para poder desarrollarse física y emocionalmente, los bebés necesitan del contacto cálido del cuerpo materno, la estimulación táctil comienza desde que el niño nace, cuando lo cargamos y acariciamos.
El profesor de psicología Frank Willis, con respecto al contacto corporal, plantea que en general, la gente bien adaptada y segura de sí misma se siente más libre para tocar a los demás que las personas tímidas e inseguras; mas aún las conclusiones alcanzadas por algunos observadores indican que la adquisición de la conducta propia de la especie depende de las experiencias táctiles.
“Los niños que no han gozado de un adecuado contacto, mantienen durante toda su vida una excesiva necesidad de contacto corporal, son inseguros, desarrollan una tendencia exagerada a agarrarse a los objetos y a las personas y tienen un fuerte temor a carecer de apoyo. Existe el caso polarizado y mas grave de terror a contacto con huida permanentemente de cualquier tipo de proximidad física, que manifiestan los tipos esquizoide” .
Podemos deducir entonces que es importante mantener el contacto piel a piel entre los padres y el bebé, acariciarlo y abrazarlo, de esta manera le estamos brindando la estimulación que requiere y la oportunidad de conocer y percibir al mundo dentro de un clima de afecto y seguridad.
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