viernes, 23 de septiembre de 2011

Los niños conociendo el entorno


También es muy importante el modo en que se lleva de paseo al niño (nos referimos a los niños más pequeños): los padres , mientras sacan de paseo al pequeño, no deben nunca cansarse de hablarle, aunque el niño no pueda entender. Lo que interesa es el sonido de la voz, los gestos lentos de los padres, el ambiente que lo rodea, el juego de las luces.


Los paseos deberán hacerse durante la mayor parte del tiempo por los parques (si bien esto, especialmente en algunas grandes ciudades, es muy difícil); de este modo, el niño, aunque sea muy pequeño, puede comenzar a hacer algunas asociaciones entre la voz de los padres, la oscilación tranquila de la cuna, la sensación de bienestar físico (ligado a una mayor oxigenación del aire) y la sensación de tranquilidad y silencio del parque.


Se debe evitar totalmente el llevar al niño de paseo por las ruidosas calles del centro de la ciudad, donde la contaminación, tanto atmosférica (gases tóxicos de los automóviles y de las fábricas) como acústica (bocinazos, frenazos, etc.), alcanza niveles muy elevados. Los “paseos” de este tipo son, naturalmente, desaconsejables. Si queréis ir a mirar escaparates o hacer compras en las tiendas del centro, es mejor (al menos en las grandes ciudades industriales) dejar al niño con compañía y en casa: ganará en bienestar físico y psíquico.

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